Estamos atravesando un panorama mundial complicado por la pandemia, por lo que es importante cuidarnos y buscar nuestro bienestar tanto físico como mental. Es así que la meditación se presenta como una de las más recomendadas opciones para despejar nuestra mente y sanar.
Durante una práctica de meditación, se intenta alcanzar un estado de conciencia de nuestros pensamientos y sentimientos, y una conexión con nosotros mismos y con nuestro entorno.
El Dr. Herbert Benson, fundador del Instituto Médico Mente-Cuerpo, en la Universidad de Harvard con la colaboración de varios hospitales de Boston, informa que la meditación induce una serie de cambios bioquímicos y físicos en el cuerpo o “respuesta de relajación”. La respuesta de relajación incluye cambios en el metabolismo, el ritmo cardíaco, la respiración, la presión arterial y la química del cerebro.
De este modo, la meditación trae consigo diversos beneficios, de acuerdo a una investigación en la Revista Electrónica de Psicología Iztacala: “se ha encontrado que la práctica regular de la meditación se puede realizar de acuerdo a un objetivo específico, como por ejemplo, manejo del estrés o mejor control del dolor o sintomatología por enfermedades o por metas más generales como potenciar el desarrollo humano integral”.
Además implica una perspectiva más positiva ante la vida. Independientemente del tipo de meditación que desee explorar, todas las formas promueven la atención centrada, la respiración relajada y una actitud abierta y cálida.